Ojo que cierran un hospital
Una resolución del Ministerio de Salud dispuso, el viernes último, el cierre del hospital de ojos, por desinfección y refacciones, sin plazo. Al centro asistencial se le había anegado el subsuelo en las últimas inundaciones.
Desde el temporal del 15 de febrero que inundó la ciudad, el Instituto Oftalmológico Lagleyze quedó herido por el anegamiento del subsuelo y los cortes de luz. El servicio de guardia operó algunos días, pero las cirugías –unas 35 diarias– y la atención en los consultorios permanecen suspendidas desde entonces. Desde el viernes pasado, una resolución del Ministerio de Salud porteño dispuso el cierre de las instalaciones sin fecha de reapertura para realizar refacciones y desinfección.
Sin embargo, el cuerpo de delegados del hospital junto al presidente de la Comisión de Salud de la Legislatura, Jorge Selser, y el respaldo de legisladores de varios partidos denunciaron que “la situación del edificio no justifica el cierre preventivo”, ya que se recompusieron los servicios. El personal médico se encuentra en asamblea permanente y “a la expectativa” de su posible reubicación en otros centros. Selser indicó que el ministerio solicitó un presupuesto para el traslado de un tomógrafo de alta tecnología del Lagleyze al Hospital Durand y advirtió que “buscan transferir los aparatos a otros edificios para desactivar” ese hospital, por lo que presentará un pedido de informe en la próxima sesión legislativa. Desde el ministerio porteño no respondieron a las consultas de Página/12.
El cierre “preventivo” del hospital llegó con una resolución firmada el viernes pasado por el ministro de Salud, Jorge Lemus, pero desde el temporal del 15 de febrero el hospital sólo ofreció de manera intermitente su servicio de guardia. “Las cirugías y la atención en consultorio deberán ser reprogramadas, pero no se sabe cuándo podrán hacerse”, explicó un delegado del cuerpo médico y agregó que en el hospital Santa Lucía, donde los doctores del Lagleyze se turnan para reforzar el servicio de guardia, “los pacientes no pueden atenderse porque está colapsado, mientras que hay especialidades con las que el Santa Lucía no cuenta”.
Desde que se enteraron de la resolución ministerial, los médicos permanecen en asamblea permanente y hoy realizarán una asamblea general desde las 10 para determinar las medidas a tomar. “Los trabajadores están a la expectativa. No hubo información oficial sobre la reubicación, pero sería hacia el Santa Lucía y el Durand”, indicó el delegado.
Selser, diputado por Proyecto Sur, informó ayer luego de una visita al hospital que “la situación del Lagleyze no justifica el cierre preventivo, dado que el sótano se ha desagotado totalmente y la empresa Edenor restituyó el servicio eléctrico y cuentan con agua potable”. Selser resaltó que “la Dirección General Sanitaria se encuentra empeñada en trasladar los equipos de alta tecnología con que cuenta el Lagleyze al Hospital Durand, a pesar de que dicho equipamiento no se encuentra en riesgo alguno”. En ese sentido, el cuerpo de médicos expresó que se mantendrá en el hospital para evitar que se saquen los equipos –varios de ellos de alta tecnología y la mitad producto de donaciones– porque corren alto riesgo de rotura en el caso de ser trasladados.
“El gobierno porteño tiene la intención de cerrar los hospitales que atienden patologías determinadas. Los mismos directivos de otros hospitales monovalentes como el María Ferrer (de enfermedades respiratorias) o el Udaondo (de gastroenterología) me transmitieron la intención del gobierno de cerrarlos para pasar su atención al Muñiz”, explicó Selser.
Por eso, el legislador presentará en la próxima sesión de la Legislatura un pedido de informes sobre la situación del hospital oftalmológico y adjuntará un documento en el que se señala el “desinterés de las autoridades del Ministerio de Salud” sobre la situación de los hospitales y advierte sobre el “desfinanciamiento y desatención desde hace dos años”. Según el documento, desde el Lagleyze se había solicitado un presupuesto para la compra de insumos por un valor de tres millones de pesos y sólo le fueron asignados 800 mil para insumos y medicamentos. El informe resalta que como parte del Programa Nacional de Salud Visual, el hospital recibe unos mil pacientes por día y con el presupuesto asignado se estaría destinando poco más de dos pesos por paciente.
Por otra parte, el documento también destaca que “el director y subdirector del hospital no han sido designados, a pesar de haber ganado el concurso efectuado por las autoridades del ministerio” y resalta que “de los 58 cargos concursados en el mes de mayo de 2009 se otorgaron sólo 22”.
Selser adelantó que de mantenerse el cierre se realizará un abrazo al hospital con el apoyo de legisladores del Encuentro Popular para la Victoria, Coalición Cívica, Nueva Izquierda y Diálogo por Buenos Aires y de los sindicatos de médicos municipales y ATE. “Se exigirá la reapertura. No hay posibilidades de ningún otro proyecto, queremos que reabra el Lagleyze porque es un centro médico de referencia nacional y en toda Latinoamérica”, sentenció el legislador.
Informe: Nahuel Lag. Permalink:
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