lunes, 24 de mayo de 2010

El Otro Closet

No sólo gays y  lesbianas pueden salir del closet. 

Empiezan a asomar testigos del genocidio...

Comparto 2 notas del diario de hoy.

DOS EX CONSCRIPTOS FUERON TESTIGOS DE LOS VUELOS DE LA MUERTE QUE SE REALIZABAN EN MAR DEL PLATA

“Subían a personas embolsadas o maniatadas”

Ex conscriptos de la base donde funcionó el centro clandestino La Cueva declararon que los vuelos se hacían con un avión Albatros de la Armada. Algunas personas subían vivas y maniatadas. Otras ya muertas y embolsadas.
 Por Diego Martínez
“El avión se desplazaba despacito por la pista y paraba frente al radar. Entonces los reflectores apuntaban a los puestos de guardia para encandilarnos. Pero poníamos atención y alcanzábamos a ver cómo entre dos oficiales o suboficiales alzaban a personas embolsadas. Otra vez bajaron a mucha gente de un colectivo. Daban pasos cortitos, no podían caminar bien. El avioncito despegaba, a los treinta o cuarenta minutos volvía vacío y entraba otra vez al hangar. El avión tenía la insignia de la Armada.”
Los hechos tuvieron lugar durante el primer año de la última dictadura en la Base Aérea de Mar del Plata. El viejo radar era la sede de La Cueva, el centro clandestino del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601 del Ejército, que comandaba el coronel Alberto Barda, condenado a prisión perpetua hogareña por el Tribunal Oral Federal 5. El relato pertenece a un ex conscripto clase 1957 que el viernes declaró como testigo en el juicio al suboficial retirado Gregorio Rafael Molina –su identidad se reserva a pedido de la Justicia– y confirma que los vuelos de la muerte no sólo partieron de los aeropuertos de Ezeiza, Jorge Newbery y Campo de Mayo.
El método argentino de desaparición de personas, que según Adolfo Scilingo bendijo la jerarquía eclesiástica, aún rinde frutos un tercio de siglo después. Más allá de condenas aisladas como las de los generales Riveros, Verplaetsen & Cía. por el asesinato de Floreal Avellaneda, cuyo cadáver apareció en la costa uruguaya, siguen impunes centenares de militares, prefectos, policías e “invitados especiales” que según Scilingo también participaban en los vuelos. El único procesado por ese delito es el capitán retirado Emir Sisul Hess, quien contó en privado que los enemigos “caían como hormiguitas”, y está en veremos la situación del teniente de fragata extraditado Julio Alberto Poch, quien la semana pasada declaró durante horas ante el juez federal Sergio Torres para convencerlo de que fue malinterpretado por sus colegas holandeses.
Los relatos que reactualizan el tema tienen un doble valor adicional: pertenecen a ex conscriptos, testigos centrales del terrorismo de Estado que recién ahora sienten que cuentan con las garantías necesarias para hablar, y tuvieron lugar durante un juicio oral y público, ante un tribunal de la Nación y mirando a los ojos al imputado, un torturador y violador de mujeres secuestradas que perteneció a la Fuerza Aérea Argentina.

Línea directa con Hooft

“En la base aérea había doscientas personas, incluidos ciento sesenta conscriptos, la mayoría del interior. En cinco meses nos conocíamos todos”, resume ante Página/12 en la sede del Programa Nacional de Protección de Testigos uno de los dos hombres que el viernes declararon durante horas y terminaron aplaudidos por sobrevivientes y familiares de desaparecidos. La condición para la entrevista es que se preserven identidades y rostros.
Uno padeció el servicio militar obligatorio en la oficina de comunicaciones de la base, destino que le permitió conocer a todos los interlocutores de los represores. “Tenía setenta internos. Después del golpe agregaron otro, creo que el 32, que comunicaba a quienes pedían por inteligencia. Empecé a escuchar y me di cuenta de que ahí abajo tenían a los detenidos”, recuerda.
“Había un tipo que jodía con los hábeas corpus, un tal Hooft”, declaró el viernes ante los jueces Juan Velázquez, Beatriz Torterola y Juan Carlos París. El nombre no sorprendió a los querellantes marplatenses: se refería el juez Pedro Federico Hooft, que continúa en funciones con varios pedidos de juicio político en el haber por su actuación durante la dictadura. “Hooft siempre pedía hablar con inteligencia. Cuando no atendían, el interno decía ‘va a ir el doctor Cincotta’”, agregó. Eduardo Cincotta era un militante de la Concentración Nacionalista Universitaria (CNU), organización que sembró de muertos Mar del Plata durante 1975. Después del golpe se integró a los grupos de tareas del GADA 601 y murió el año pasado, a poco de haber sido detenido y procesado.
A diferencia de los conscriptos marplatenses, a quienes los militares trataban de mantener al margen de la represión ilegal, los del interior debían participar de operativos en la ciudad y también cubrir guardias externas, que les permitían conocer los movimientos de la base, e internas, durante las cuales tenían breves contactos con los secuestrados. “Sólo había un mínimo diálogo cuando pedían ir al baño. Teníamos que darles una capucha y ponernos otra nosotros para no vernos las caras”, recuerda el hombre en referencia a las famosas medidas de contrainteligencia por cuyo relajamiento en la ESMA reniegan Pernías, Rolón & Cía. “Teníamos prohibido hablar”, agrega y se enorgullece de haber burlado la orden: le informó a un abogado marplatense dónde estaba secuestrado, le dio una birome para que escribiera una carta y se la hizo llegar a su familia. “No me animé a tocar timbre, la dejé en la puerta”, agrega.
Si bien la base era de la Fuerza Aérea, los interrogadores, que llegaban al atardecer y hacían su trabajo sucio durante la madrugada, pertenecían a inteligencia del Ejército, responsable primario de la represión ilegal. Los colimbas los llamaban “los verdugos”. Una tarde de lluvia camino a La Cueva los dos hombres hicieron escala en la oficina de comunicaciones y entre mate y mate mostraron la picana eléctrica, que llevaban en un estuche. “No dijeron nada sobre su uso y no me animé a preguntar.”
Los dos ex conscriptos, que entonces tenían veinte años, recuerdan a Molina como un personaje excéntrico. “Andaba lleno de granadas, cuchillos, cargadores, tipo Rambo, le faltaba un paracaídas, era fantástico.” La otra característica, que los sobrevivientes también recuerdan, era el olor al perfume. “Era un tipo pulcro, siempre bien arreglado y perfumado”, contaron ante el tribunal.
–¿Recuerda qué perfume usaba? –quiso saber un juez.
–No lo sé, doctor, pero en un cuartel un buen jabón de tocador ya es perfume –respondió y generó sonrisas en medio de tanta tragedia.

Bolsas desde La Cueva

“En la base había un solo avión, chiquito, que piloteaba (Gonzalo) Gómez Centurión. Después trajeron el Albatros de la Marina. Entonces empezaron los vuelos a la noche. Salía el avioncito, pasaban veinte, treinta minutos, y volvía. Decían que a la gente la llevaban semidormida y la tiraban al mar”, declaró ante el tribunal el ex colimba de comunicaciones, en base a relatos de compañeros.
Testigos directos a pesar de los reflectores eran los soldados que cubrían los doce puestos de guardia externa, desde donde no sólo veían entrar a los secuestrados encapuchados en los autos de civil de los grupos de tareas. “Una noche vi cargar cinco o seis bolsas al avión. Las subían entre dos, se conoce que eran pesadas. Otras veces las arrastraban desde una punta. Esas bolsas salían desde La Cueva”, explica a Página/12 el hombre de rostro curtido y mirada serena.
“Una vez vi salir gente del radar hacia los aviones. Los llevaban atados de los pies, seis o siete personas. Iban a los saltitos, subían como podían”, contó el día anterior, y agregó: “El avión tenía la insignia de la Armada”, dato curioso por tratarse de una base de la Fuerza Aérea y un centro clandestino del Ejército, que acondicionó el viejo radar abandonado para achicar distancias con Mar del Plata y así poder arrancar información rápido para retomar la cacería.
–¿Qué se siente después de declarar? –pregunta el cronista.
–Alivio. Es imposible vivir toda la vida con esa cruz. Fueron muchos años sin hablar, con trastornos psicológicos. Nadie se ocupó de nosotros. Hasta hoy nuestras familias no creen lo que vivimos, piensan que estábamos locos, dicen “¿cómo van a tirar gente al mar?”. Les vamos a llevar el diario para que lo crean. Uno siempre estuvo dispuesto a poner un granito de arena, pasa que el temor siempre existió.
–¿Por qué ahora sí?
–Vemos que la situación está cambiando, que hay garantías, que se puede tener más confianza en la Justicia. Todavía hay miedo pero de a poquito se va a ir perdiendo. Cuando otros colimbas se den cuenta de que acá no hay ningún lucro, que no es una pavada para sacar una nota, que es para esclarecer la verdad y que esta vez vamos en serio, van a empezar a hablar, todos van a hablar.
dmartinez ARROBA pagina12.com.ar

 Además,

 CONFESO EN UNA BORRACHERA Y AHORA ESTA PRESO

El piloto que fue “malinterpretado”

Uno de los casos paradigmáticos de los denominados “vuelos de la muerte” es el de Julio Alberto Poch. El teniente de fragata retirado, fue detenido el 22 de septiembre de 2009 en España, en base a testimonios de sus compañeros de la compañía aérea holandesa Transavia, que lo denunciaron a la policía local luego de escucharlo ufanarse de haber arrojando con vida al mar a quienes él consideraba como “terroristas de izquierda”. Poch –extraditado a la Argentina el pasado 6 de mayo– negó las acusaciones ante el juez federal Sergio Torres, y responsabilizó a sus ex compañeros de aerolínea por un supuesto “malentendido”. La confesión ocurrió durante una cena en un restaurante de la isla de Bali, en Indonesia, luego de que los holandeses calificaran de “régimen criminal” a la dictadura argentina. “Poch dijo que teníamos una imagen errónea de la época, que hubo una guerra y en la guerra muere gente”, relató el piloto Tim Weert. Luego contó “cuando a bordo de su avión se echaba fuera de borda a personas con vida con el fin de ejecutarlas”, agregó. “No hay problema, estaban drogados”, les aclaró Poch con frialdad. El piloto de 57 años se retiró de la Armada en 1981 y se radicó junto a su familia en Zuidscherme, a 25 kilómetros de Amsterdam. Durante su escala en Valencia, donde había comprado una casa, fue detenido por la policía española a pedido de la Justicia argentina. El juez Torres –a cargo de la causa Esma– había solicitado su captura internacional luego de escuchar en persona, en Holanda, a los testigos de la confesión.

domingo, 23 de mayo de 2010

martes, 18 de mayo de 2010

Y la Iglesia de General Villegas?

Parece que en General Villegas (y seguramente en muchos otros lugares), las palabras del Obispo calaron hondo cuando dijo que "algunos menores incitan al abuso sexual".

Quizás no sea solamente en Somalía donde una niña de 13 años violada por tres hombres, es lapidada por adulterio por la comunidad. Esto sucedió hace dos años en el Cuerno de Africa. Hasta allí estamos llegando???(*)

¿Y qué dice la Iglesia de General Villegas al respecto? ¡Nada!

Si no querés ser cómplice de su silencio, ¡apostatá! 10 de Diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Apostasía Latinoamericana.


(*) Gracias, Jorge Gómez, "El caso de General Villegas. Machismo y misioginia a la argentina" 17 Mayo 2010. Gracias también a Rudy y Paz, iluminan más que cualquier iglesia ardiendo. La viñeta corresponde a la edición de hoy, 18/5/2010, de Página/12.

lunes, 17 de mayo de 2010

Legislatura tomada

Hoy, 17 de mayo de 2010, un grupo de personas ocuparon las bancas de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. En contra del reglamento, colgaron banderas y estandartes, en columnas, estrados y bancas.

Entraban y salían, con confianza, para sorpresa del personal de seguridad, y gente que allí trabaja, como una chica de mi familia que tiene un trabajo bien PRO, y parecía sorprendida de vernos...


Apóstatas, Putos Peronistas, una tromba lesbiana feminista, varones antipatriarcales, travestis en cooperativa, defensores de derechos de gays y lesbianas, federados a montones, retuvieron durante horas a un grupo de legisladoras y legisladores. Y presidiéndolo todo, la maffia feminista y alegre.

Durante más de cinco horas se escucharon las voces de la diversidad, los derechos humanos, las lesbianas asesinadas y desaparecidas, las chicas trans y travestis golpeadas, chantajeadas y explotadas por la policia.
La voz de los trans no se oyo, pero fueron mencionados, junto con su reclamo por una ley de genero que no patologice ni castre ni psiquiatrice ni hormone a la fuerza.

Se reclamó por documentos, por trabajo, por vivienda, por educación sexual, por salud, por no más transfobia, lesbofobia, homofobia, machismo patriarcal, y complicidad eclesiástica, por la separación de la Iglesia del Estado, por la Argentina Laica con los mismos derechos para todas las personas, por la adopción de niños con todos sus derechos garantizados, contra los Códigos que criminalizan a quienes no encuentran otro medio de ingresos que la prostitución, contra las redes de trata, y los fundamentalismos religiosos.  En el fragor de la pluralidad, se votó. Un flamante esposo sugirió izar la bandera argentina. Siiiiiiiiiii, dijo la tribuna. Noooooooo..... Se expresó la disidencia en la voz de quienes son maltratadas y despojadas de derechos por ese mismo Estado que representa la celeste y blanca que no las representa. Sus argumentos eran irrebatibles. ¿Se iza o no se iza? Se izó, primó el valor simbólico de legitimar la sesión, y convertir a las ordinarias en ordinarias.



Finalmente, con las energías exaustas, y lazos establecidos con potenciales apóstatas abandonamos el salón, después de haber lanzado nuestro manifiesto. Así, nos abalanzamos sobre un copetín ofrecido elegantemente a tortas, putos, y trabas hambrientes (y tanta otra gente que yiraba por ahi).



En una de esas, me encuentro a mi pro prima, abrazada con la matriarca de las travestis!!!

Yo también salí en la foto (gracias, Mati!), junto con nuestra orgullosa mente atea.

Comidas, agotadas, y con la satisfacción de haber llenado de diversidad la Legislatura por una jornada, volvimos al frío de la noche porteña, que este lunes tenía otro color.

O sería yo, que veía todo rosado, después de tantas horas con mis maricas favoritos...???

Tranquilícense. Cristina eligió el rosa. Macri, el celeste. La sesión terminó, el 17 se acabó, y todo vuelve a la heteronormalidad.

¿Todo? ¡No! Una pequeña comunidad, cada día más grande y empoderada de sus derechos, resiste hoy y siempre al opresor. Pero ahora, descansa. Mañana será otro día, y una nueva jornada comienza. En la Honorable Cámara de Senadores de la Nación!

Buenas noches

Apóstatas en la Legislatura

En este 17 de mayo de nuestro Bicentenario, saludamos la iniciativa de nuestras Legisladoras por habilitar esta sesión especial, y aprovechamos la oportunidad para manifestar, desde la campaña de la Apostasía Colectiva "No en Mi Nombre", que la Iglesia Católica en particular, y todos los fundamentalismos religiosos en general, se han posicionado históricamente en contra de la diversidad sexual y de género. Las declaraciones de la Iglesia contra la igualdad de derechos se fundan en su tradicional política de opresión y control de los cuerpos y la denigración de todas aquellas manifestaciones de la vida sexual que no tengan como objetivo la procreación.

Esta invasión a la privacidad y a la intimidad se legitima por el altísimo número de personas que formalmente pertenecen a su rebaño. Cada castración de derechos se apoya en un argumento fundamentalista. Pero se legitima en la representatividad que confiere un 80 por ciento de personas bautizadas, muchísimas de ellas sin su consentimiento. Muchas de las cuales no practican, no creen, ni respetan las doctrinas homofóbicas, lesbofóbicas, transfóbicas, patriarcales y sexistas de la autoridad eclesiástica.

Sin embargo, insistimos, la legitimidad de sus constantes avasallamientos de derechos al colectivo GLTTBIQ está dada por la representatividad que constituye cada persona bautizada. Aunque esa haya sido su única relación con la institución. El sólo hecho de haber sido bautizada es prueba, para la Iglesia, de la pertenencia de esa persona a su rebaño, y por lo tanto, las autoridades eclesiásticas se constituyen en representante y única voz autorizada para hablar en nuestros nombres.

Cuando el Papa y sus ministros, obispos, curas, capellanes, párrocos, catequistas y etcéteras, se manifiestan contra los derechos de la colectividad GLTTBIQ, contra el libre ejercicio de la sexualidad, contra la distribución de preservativos, contra la Educación Sexual Integral, contra el aborto legal, seguro y gratuito, incitando la intolerancia hacia toda la diversidad mientras encubre gravísimos casos de abuso sexual, siempre lo hace en nombre de todas las personas bautizadas.

Por eso, invitamos a las personas bautizadas que se sienten ofendidas, discriminadas, insultadas y privadas de derechos por las manifestaciones de sus autoridades religiosas, a ejercer su derecho humano a la libertad de conciencia. Porque toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; y este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia. O el no tener ninguna.

A aquellas personas que ya no se sientan representadas por la Iglesia Católica, las invitamos a mandar sus cartas de renuncia, y las convocamos a una Apostasía Colectiva Latinoamericana el próximo 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. 

Aprovechamos la ocasión para solicitarle a la Legislatura que se retiren los símbolos religiosos de escuelas, hospitales, juzgados y comisarías de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Muchas gracias.




domingo, 16 de mayo de 2010

Quien se robo la cartera de la diputada

 (c) Matías Vértiz
Fuente:  http://www.tnylagente.com.ar/videolog=FBMV?97618

sábado, 15 de mayo de 2010

Macri, el PROceso

El día que Macri quedó PROcesado

La causa por las pinchaduras telefónicas, revelada meses atrás por Página/12, terminó anoche con el procesamiento del jefe de Gobierno, un hecho inédito. La resolución incluyó a Narodowski, Fino Palacios y dos ex jueces misioneros. Montenegro fue sobreseído.